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Una de zombies.





Primera parte

The Walking Dead es una serie de televisión creada por Frank Darabont y basada en una historieta de Robert Kirkman. Se sitúa en un mundo post-apocalíptico; está protagonizada por Rick Grimes (el actor Andrew Lincoln), un oficial de policía que al despertar de un coma encuentra al mundo repleto de zombis (los llaman «caminantes»). Al encontrar a su familia, se une a un grupo de supervivientes, que lo eligen líder. La historia, ambientada principalmente en Georgia, Estados Unidos, narra las vivencias del grupo que se enfrenta tanto a la plaga que se ha esparcido, como a otros grupos de humanos que también luchan por subsistir. La serie se estrenó en octubre de 2010 y va ya por su séptima temporada.

The Walking Dead fue aclamada por la crítica y nominada en varias ceremonias de premios, incluidos los del gremio de escritores de América y los Globos de Oro en la categoría de mejor serie dramática. El programa también alcanzó un considerable rating y batió récords de audiencia. El estreno de la primera temporada fue visto por más de 5,3 millones de personas, número que ascendió a 16,1 millones en el estreno de la cuarta, lo que la convierte en la serie dramática más vista de la televisión por cable.

Segunda parte

The walking dead, los muertos que caminan. Infectados que contagian con mordiscos. Caníbales inconscientes e insensibles, hay que romperles la cabeza para matarlos definitivamente. Están muertos pero insisten, entonces hay que rematarlos. Todo muy tierno.

Hay personas que no están infectadas y que intentan sobrevivir a la epidemia. Son los buenos. Tienen armas y vuelan cabezas zombis como corresponde, sin alegría pero con convicción. Lo hacen por el bien de todos, y les duele más a ellos que a los que matan por segunda vez.

Entonces empiezan las preguntas.

Cuando era chiquito me fijaba qué había del lado de atrás de los espejos. Así aprendí que del lado de atrás de los espejos no hay nada. Y eso nunca me dejó conforme.

¿Qué hay atrás de una historia de zombis? Hay algo evidente: quiénes son los buenos y quiénes son los malos. Los malos son los zombis, los buenos son humanos. Nosotros somos humanos. No somos zombis.


Y ahí hay un error.

A veces sí somos zombis.

Muchas veces.

Otra pregunta. ¿Qué tienen los zombis, además de sus manos vacías y su necesidad? Una forma de vida, a pesar de todo.

¿Qué tiene un pobre, además de sus manos vacías y su necesidad? Una forma de vida. Pero los pobres no son zombis.

¿Qué tienen los que se escapan de países en guerra, además de sus manos vacías y su voluntad de sobrevivir y de salvar a sus familias? Los refugiados no son zombis, al menos hasta que en Europa demuestren lo contrario.

En el mismo caso están todos los latinoamericanos que tratan de ingresar a Estados Unidos. Pero los latinoamericanos no somos zombis. Creo.

Pueblos originarios, minorías y un largo etcétera podrían sumarse. ¿Podrá reducirse, simplemente, a decir que el zombi es el otro?

Podemos seguir así; no vale la pena buscar más ejemplos. Los buenos son los integrados, los zombis malos son los marginados. En estas historias, los buenos tienen demasiadas ventajas, además de mucho miedo, y también tienen a la justicia, la razón y a la empresa que produce la serie de su parte. También al público, aviso por si hiciera falta.

Última pregunta: los que viven pendientes de las pantallas, ¿Son zombis?

Tercera parte

¿Qué hay del otro lado de una historia de sobrevivientes? Está, nada menos, la vida cotidiana de los zombis. No conozco que se haya contado esa parte.

¿Qué hace el zombi durante todo el día, y durante la noche? Entiendo que no siente cansancio, así que debe andar eternamente hasta conseguir que un alma caritativa se apiade y le vuele la cabeza. ¿Le gustarán los días de sol? ¿Le molestará resbalar en el barro un día de lluvia, o llevarse por delante una rama? ¿Sentirá algo el zombi cuando se choca con una zombi llamativa? ¿Y ella? Este juego de mirar y ser mirado, de encontrar y ser encontrado, de elegir y ser elegido, ¿cómo se dará entre los zombis?

Si alguien sabe de una historia así, por favor nos avisan. Muchas gracias. 


Jorge Prinzo
 



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